domingo, 14 de octubre de 2012

FREEDOM


Plantar los pies en el suelo, olvidar las leyes físicas y sentir que todo es posible mientras la música siga sonando y mi cuerpo siga girando. Golpear la superficie y dejar que la vida me suba por las piernas, se apodere de mí, me quite la tristeza y me endulce la memoria. Sentir que el mundo se estremece, que el ritmo sacude la tierra. Creer que no existen días malos, pérdidas permanentes ni penas que duren cien años mientras mis talones sean capaces de elevarse y acompasar su ritmo al de cada uno de los poros de mi piel, que en ese momento dejan de pertenecerme para pertenecer a la música que suena y al suelo que se tambalea bajo unos pies que tampoco son míos. Y bailar, bailar sin que los recuerdos hagan daño.
Porque fuera de un estudio todo será peor que dentro, y lo peor, siempre menos malo si me coge bailando.

"Baila, baila Zarité,
 porque esclavo que baila es libre... 
mientras baila"

                                                   Isabel Allende, La Isla Bajo el Mar


jueves, 13 de septiembre de 2012

Esa batalla

Alegría, vivir de ella, respirarla  cuando no queda aire y masticarla cuando no haya nada que echarse a la boca. Alegría  para resistir lo irresistible, para superar lo insuperable. Alegría para no venirse abajo, para mantenerse con el puño en alto, para soportar los golpes, las caídas y las pérdidas, para chocar con entereza. 

Eso es todo: Alegría, como una garantía de que la vida sigue existiendo, de que siempre habrá un futuro mientras sonriamos ante el pasado. 

jueves, 16 de agosto de 2012

Hacer de tripas corazón


            
Siento que se me han agotado 
las fuerzas para seguir,
que he dado tanto por ti 
que  no queda nada de mí


Aprendí a estar sin ti
y a quién quieres 
dejar ir .
Pero tuviste que volver 
y volver a  prometer
que te quedarías aquí. 


Quién te has creído que eres
para destrozarme de nuevo, 
para obligarme a empezar 
una vez más de cero 


Ahora te tengo que dejar marchar
y volver a asimilar
que ya no vas a estar.

lo me queda pedirte;
que no esperes má
de lo que pueda darte 
y que no  vuelvas
si no es para quedarte. 




martes, 31 de julio de 2012

Inviernos llenos de primaveras


"Después de cada invierno, por muy largo que este resulte, siempre llega la primavera, con o sin esquinas rotas, pero al fin y al cabo, primavera."




domingo, 24 de junio de 2012

Hasta siempre


    
 Es curioso como entre estas cuatro paredes se pueden concentrar los últimos años de la vida  de todos. Algunos de los que estamos aquí nos conocemos desde que tenemos memoria, otros aparecieron más tarde, pero lo importante es que juntos hemos formado un gran álbum de recuerdos que muy pocos de nosotros llegaran a olvidar, nos hemos convertido en los protagonistas de un pequeño cuento en el que predominan las grandes alegrías sobre cualquier pequeña tragedia.
 Aquí he encontrado a personas que, pese al tiempo o la distancia, siempre van a estar en mí. El año que viene muchos pondrán rumbo a otros lugares pero esto no es más que una despedida a medias, ya que algunos seguiremos aquí por dos años más. Por eso estas palabras es para todos y cada uno de ustedes: Para los que se van, para los que se quedan, para los que vinieron a mediados y para los que siempre han estado. Hoy sé que nunca me he sentido tan orgullosa de algo como de lo vivido estos años y creo que muchos se sentirán identificados con el hecho de haber tenido relaciones que, aunque hayan nacido en esta etapa, recordarán toda su vida. A los que se van, quiero que sepan que nunca, nunca les olvidaré, porque es imposible. Que gracias por todo lo vivido y lo que nos queda por vivir. Y a los que se quedan, que sólo espero que los dos años siguientes, sean dos años que merezcan la pena recordarlos.


miércoles, 13 de junio de 2012

Me quedo contigo


Sé que no vas a venir  a casa esta noche, que dijiste que te ibas para siempre, así que yo me quedaré aquí, en la casa donde vivirías siempre. Intentaré poner orden en tus recuerdos, porque si no lo hago todas tus imágenes se concentrarán en tu cuerpo, y eso no siempre me hace bien. 
   La memoria es infinitamente cruel, sólo sirve para recordarme que no estás, que nunca volverás a estar y que el tiempo no es más que una broma de mal gusto si no vienes a casa cada noche.  Mis sueños nunca volverán a ser tan dulces como lo eran antes, ni mis días tan soleados como lo eran contigo, así que solo me quedará cerrar los ojos y sentirte respirar. De manera que cuando te digo que en este campo tuve que poner orden, quiero decir que he decidido incorporar otros recuerdos menos dolorosos que el de haber perdido a  lo único  que he querido. 

miércoles, 30 de mayo de 2012

Mi persona


El mundo es complejo, está repleto de pequeñas cosas que nuestra razón no alcanza a comprender y contra las que nuestro corazón no puede combatir. A veces, la realidad estalla en nuestra cara, y solo a veces, la vida nos enfrenta a verdades que se parecen más a puñetazos que a puños. Y ahí estamos nosotros, en medio de todo ese amasijo de versos y teoremas, en plena guerra, en una combinación de besos y empujones, de insultos y tequieros, sin elegir nada, dejando que la suerte nos maneje a su antojo, dejando que se lleve lo que nos pertenece, que acabe con nosotros, que nos aniquile. Cuando el destino es cruel, sufrimos, y cuando sufrimos tenemos la mala costumbre de querer superarlo, de agarrarnos a un clavo ardiendo con tal de apaciguar un poco nuestro dolor. Hacemos cosas terribles, nos destrozamos a nosotros mismos y destrozamos a todos los que pretenden ayudarnos, y es que uno no sabe quién es realmente, cuán incinerable o incombustible es, hasta que no pasa por alguna hoguera.
Todos, los que estamos aquí y los que están en tantas otras partes, vivimos un desajuste. Unos más, otros menos, hacemos el esfuerzo por organizarnos, por empezar de nuevo, por poner un  poco de orden en nuestras nostalgias. Pero no bien nos descuidamos, reaparece el caos. Y cada recaída en el caos es aun más caótica. En ocasiones, recomponernos puede costarnos una vida. Por esa razón nos hemos empeñado durante tantos siglos en vivir acompañados, porque todo pequeño bache resulta insuperable si se está solo. Necesitamos a alguien, y yo las tengo ustedes. No recuerdo exactamente cuándo nos conocimos, ni cuánto tiempo hemos estado juntas pero si sé que son mi familia. Lo saben todo de mí, cada secreto y cada manía. Dicen que todos nacen teniendo a alguien, ese alguien está destinado a estar ahí siempre, con la distancia y las peleas, cuando a uno le sobra el equilibrio y cuando a otro le fallan las piernas. Ustedes son mi persona. Gracias. Gracias por haber estado siempre, porque nada podrá romper esto, porque aun cuando perdí a mi otra persona se quedaron a mi lado, por los abrazos, las resacas,  los desayunos,  las cervezas y los silencios, por todo lo que hemos vivido y lo que nos queda por vivir, por ser mi mezcla perfecta que no puede ser separada.






domingo, 6 de mayo de 2012

"Dicen que la incapacidad para aceptar las pérdidas es una forma de locura, seguramente sí, pero a veces, es el único modo de seguir vivos."

lunes, 30 de abril de 2012

Estaciones de paso

Si la vida se pudiese definir con otra palabra esa sería “batalla”, y es que los seres humanos vivimos en una continua lucha; a menudo tenemos q enfrentarnos a despedidas temporales, a esperas de mil años o a pérdidas más que dolorosas, pero estamos hechos de una pasta especial, tan cambiante como el plástico y tan ruda como el acero que nos ayuda a combatir las malas pasadas. Por eso es un error no sentirnos afortunados, pensar que no somos demasiado buenos o que no valemos nada.  A veces, sonreír se convierte en una tarea dura, casi obligatoria, a veces nos pasan cosas tan terribles que no logramos entender ni vemos la manera de salir de ahí, a veces nos tropezamos con tormentas que no somos capaces de apaciguar, pero cuando nos pasa eso solo nos queda ser pacientes, soñar a lo grande y, sobretodo, ser agradecidos, porque nuestra lucha no se basa en ir en contra del viento, sino en evitar que éste pueda con nosotros.

domingo, 8 de abril de 2012

سيرجيو

“Nunca he sabido si es más duro no poseer jamás la gloria o haberla conocido por un momento y perderla después”. Cuando él se fue y el mundo dejo de ser un lugar seguro, maldije haberlo conocido, maldije sus brazos rodeándome sus ojos oscuros, sus labios suaves y sus tequieros que elevaban el mundo. Quise no haberlo conocido nunca para no conocer el dolor de la pérdida y no tener que echarlo de menos. Quise no haber vivido todo aquello para no desear salir de mi misma, buscar a alguien que cubriera todo ese dolor que me precipitaba hacia el lado insoportable de la vida. Si él no hubiera aparecido hubiese tenido una existencia apacible y aburrida, pero no tendría que apretar continuamente las manos contra el agujero de mi estómago, ese que cada vez es más profundo y más visible, el agujero de aquellos que siempre estarán incompletos.
Pero ahora, cuando el dolor se ha convertido en una segunda capa de mi piel y he aprendido a caminar con él a cuestas, puedo decir que me alegro de lo que viví. Ahora, por la noche, cuando me acuesto en la cama que tantas veces compartimos, cierro los ojos y busco su olor entre las sábanas, intento invocar su recuerdo para volver a sentir sus brazos rodeándome, sus ojos oscuros,  sus labios suaves y sus tequieros que elevaban el mundo. Entonces es cuando me siento orgullosa de haber amado de una manera tan brutal, porque la vida es así; tomará su propio impulso, girará sobre si misma, pondrá en nuestro camino a personas a las que querremos más que a nosotros mismos para luego arrebatárnoslas, irá arriba y abajo, y nos empujara a su capricho, hacía el paraíso o el abismo y, mientras tanto, hay que lograr que la intemperie nos haga temblar lo menos posible. 

martes, 21 de febrero de 2012

Perdona que lo diga pero estás en mí

Hoy hace 730 días que te dejé entrar en mi vida, y justo hoy, después de meses residiendo en mi cabeza día y noche,  ha llegado el momento de dejarte ir. Podría escribir mil libros que tratasen sobre lo mismo, sobre el mismo, podría volver atrás una y otra vez y recomponer pieza a pieza lo vivido, podría narrar cada detalle de tu voz y describir cada milímetro de tu piel. Que te conozco muy bien, que se que es lo que hay que decirte para que sonrías y donde tocarte para que te de cosquillas, que te sabes mi comida favorita y las películas que me gustan, que conozco tu olor, detecto cuando estas contento o enfadado, que me has observado mientras dormía y has sido el hombre de mi vida. Era tan adicta a ti que pensé que lo nuestro sería para siempre, me lo diste todo, me convertiste en la persona más feliz del planeta y  fuiste el centro de mi mundo, pero he asumido que ya no hay vuelta atrás, que la vida son etapas, que algún día aparecerá otro alguien y que ahora tengo que aprender a estar sin ti, aunque no me termine de acostumbrar a tu ausencia y  aunque nunca vayas a irte del todo.            

PD: Página 21, la que nunca se quebrará ni se pasará

martes, 14 de febrero de 2012

Siempre me encuentro contigo

Hemos aprendido que a cierto dolor sólo se sobrevive conformándose a él, adaptando a su garra cada una de las células de nuestro cuerpo. Que es inútil combatirlo, darle de lado, inútil olvidarlo. Que hay que llevarlo dentro y dejarle hacer su tarea, cavar su hoyo, morder su presa, abatir a su víctima. Hay que vivir en paz con el dolor  y acompasar nuestro paso al suyo.

jueves, 12 de enero de 2012

En busca de la felicidad

   Lo seres humanos somos infinitamente complejos  porque, a diferencia de una televisión o una aspiradora, nacemos sin manual de instrucciones y  venimos al mundo sin tener ningún objetivo que justifique nuestra presencia. Por esa razón, se inventó la palabra felicidad, ese pequeñísimo cúmulo de ocho letras engloba todas las razones por la cuáles estamos aquí, todo eso que, sin explicación alguna, nos hace sentirnos afortunados de  permanecer vivos.

   Aunque no este escrito y nadie de conferencias sobre ello, la felicidad también tiene sus leyes. En ellas se puede apreciar sin esfuerzo que no todo en la vida es bello, que nuestra existencia se compone de momentos buenos y momentos malos, que lo malo también hay que aceptarlo y aprender a convivir con ello. Se dice que si de verdad queremos ser felices no podemos pasarnos las horas esperando a que pase algo grande que lo cambie todo, sino que tenemos que apreciar las pequeñas cosas del día a día, que estamos en la obligación de cuidar a esas personas que darían un brazo por nosotros y que tenemos el  derecho  de perseguir nuestros sueños, por grandes que sean e  imposibles que nos parezcan. 

miércoles, 4 de enero de 2012

Castillos de cartón



   Sé que la realidad no es más que un enorme cúmulo de errores, que es chocar contra muros para aprender a esquivarlos y,  como cualquier otro golpe, nos hace daño. Sé que a lo largo de nuestra existencia debemos enfrentarnos a un millon de heridas;  muchas son leves, duelen poco, desaparecen rápido y apenas dejan rastro, pero otras son tan profundas que ni siquiera nos permiten sostenernos,  equivalen a las que nos quedan tras una operación de vida o muerte y son tan dolorosas que nos llevan a preferir haber muerto en el intento para no tener que soportar así el incesable dolor. También se que las personas se recuperan de esa pena, por mucho que tarden en ello y por más que piensen que el sufrimiento jamás se aliviará. Confío en poder pensar en ti algún día y no sentir que mi estómago se sitúa en la garganta y que se me abre un agujero en el pecho, que dejes de ser algo doloroso .  Ahora, cuando ya todo se ha desvanecido, tendría que dejar de estar anclada a ti, como si nunca hubiésemos sido uno y jamás hubiese pensado en lo complicada que sería mi vida sin ti.


 "El diccionario define pesar como sentimiento o dolor interior que molesta y fatiga el ánimo, profunda pena. Lo mejor que podemos hacer es permitirnos sentirlo cuando llega y liberarnos de él cuando podamos, lo peor es que cuando crees que ya lo has superado  vuelve otra vez, y cada vez te deja sin aliento."