Alegría, vivir de ella, respirarla cuando no queda aire y masticarla cuando no haya nada que echarse a la boca. Alegría para resistir lo irresistible, para superar lo insuperable. Alegría para no venirse abajo, para mantenerse con el puño en alto, para soportar los golpes, las caídas y las pérdidas, para chocar con entereza.
Eso es todo: Alegría, como una garantía de que la vida sigue existiendo, de que siempre habrá un futuro mientras sonriamos ante el pasado.
Tu blog es GENIAL! ;)
ResponderEliminarAbrazos!!
V
Estoy de acuerdo! interesantes reflexiones Elena!
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