Tener a alguien es el hecho de que cuando el mundo te pese demasiado y no puedas sostenerlo solamente necesites descolgar el teléfono y marcar dos números para estar bien, son las mesas de tres, las borracheras de tres y las camas de tres. Es haber pasado por millones de personas y encontrar a dos con las que te sientes tú, es no importarte lo que piense el resto, ni que les de miedo tu perro o dormir en tu casa de la playa porque va a venir un tsunami, es quererlas con sus mayores temores y estupideces, es no juzgar ni que te juzguen, es aburrirte un domingo y aparecer en su casa, es tener un mal día y pagarlo con ella porque sabes que al día siguiente será historia, es tener más ropa de ellas que tuya en tu armario, es decirle jirafa y luego ahogarla con un abrazo, es dejarle los deberes y hacerle las redacciones, es tener una canción y una película que les guste a las tres, aunque sean lo más opuesto del mundo. La vida es como el juego de los barquitos donde el mundo es la caja y los barcos somos las personas, sin saber cómo ni por qué, las reglas nos han colocado en un punto donde se encuentran dos coordenadas, y es ahí, en el punto P, 21 donde está todo lo que necesitas, y tienes que amarlo como si fuera lo único que tienes, sabiendo que algún día tendrás que decirle adiós para cambiar el rumbo a otras coordenadas, porque aún cuando te vayas ese será tu lugar.
Si piensas que todo el mundo esta contra ti, recuerda que los aviones se elevan contra el viento.
domingo, 22 de mayo de 2011
sábado, 7 de mayo de 2011
Efecto mariposa

Todas las pequeñas cosas de la vida están en continúo cambio; transformándose, fusionándose metamorfoseándose, enriqueciéndose o empobreciéndose, y sobre todo, muriendo para dejar paso a otras nuevas. Lo extraño es que pretendamos no cambiar, que prefiramos una sola realidad inmóvil , que nos aferremos a viejos recuerdos en vez de generar otros nuevos, que nos empeñemos en creer que, a pesar de las mil teorías científicas, todo en la vida es permanente. El cambio es constante; nacemos incompletos, necesitamos crecer y cambiar, pero enfurecemos cuando alguien lo hace, le exigimos que vuelva a su antigua personalidad porque necesitamos al ser que era antes. Nos duele enfrentarnos a que ese cambio se convierta en un pérdida y pensamos en cuantas amistades y relaciones se han roto porque uno ya no es lo que era.
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